
Luego de tener un 2016
para el olvido, en el que solo pudo tomar seis turnos en tres encuentros con
los Medias Rojas de Boston y además
tuvo que ser operado por una lesión en su hombro izquierdo, Pablo Sandoval se prepara fuertemente
para regresar saludable a los campos de entrenamiento.
Poco más de un mes tiene "Kung
Fu Panda" llevando a cabo un riguroso plan de entrenamiento para
mejorar su estado físico y recuperarse de dicha lesión, todo esto con la
intención de volver a su mejor forma como pelotero y retomar así la estampa de
figura que perdió hace un año dentro del conjunto patirrojo.
"Es una rutina muy
fuerte que necesita dedicación. No es fácil despertarte todos los días temprano
para estar a las 7:30 de la mañana en el gimnasio y empezar a trabajar. Para
eso hay que tener dedicación y tratar de lograr las metas que uno quiere",
expresó Sandoval a la cadena Espn.
Más allá de la lesión que
sufrió, el propio grandeliga confiesa que habían otros factores que afectaron
su desenvolvimiento como pelotero, pero que afortunadamente fue capaz de darse
cuenta para poder replantearse sus objetivos.
"La decisión era hacerme la cirugía y
comenzar de nuevo. El abismo en el que estaba cayendo en mi carrera por mi
propio conformismo me hizo sentar cabeza y seguir adelante para lograr nuevas
metas", comentó el otrora Jugador Más Valioso de la Serie
Mundial del 2012.
De igual manera, el
criollo dejó claro que ha aprendido muchas cosas de esta situación y que lo ha
ayudado a despertar, retomar las ganas de luchar y lograr todo por su familia.
"Ver a mi alrededor a
gente que considero importante, mi familia siempre apoyándome, poder ver a mi
hijo crecer y que él pueda ver a su papá jugando por siete u ocho años más,
seguir brillando como lo venía haciendo, yo creo que esa fue la motivación de
todos los días", sentenció.