El 2024 parece ser un año determinante para el lanzador Wilmer De Jesús Flores. El propio serpentinero y la organización de los Tigres de Detroit lo han dejado en evidencia, y ese será el punto de impulso para terminar de labrar su camino hacia las Grandes Ligas.

El derecho siempre ha estado conceptuado como uno de los mejores talentos jóvenes que ha tenido la organización desde que inició su carrera en las menores, sus números y desarrollo así lo han mostrado. De hecho, a inicios del  2023 fue catalogado como el prospecto número siete de los bengalíes y 93 del top 100 de MLB Pipelines, gracias en parte a dejar 2.79 de efectividad y 11.3 ponches por cada nueve innings entre Clase Alta y Doble A durante el 2022.

Ese accionar parecía encaminarlo a las mayores, sin embargo, la zafra anterior no fue lo que se esperaba. Algunos problemas en su comando afectaron que su porcentaje de carreras limpias subiera a 4.65 y luego una lesión en el tendón de la corva terminó con su temporada.

No obstante, fue asignado a la Arizona Fall League, circuito donde ven acción los mejores prospectos de los 30 equipos y allí pudo dejar 22/4 en relación de ponches y boletos sobre 18.0 entradas lanzadas, lo que influyó para ser agregado en el roster de 40.

A pesar de ese traspié en su camino hacia el big show, el derecho sigue con su determinación puesta en un solo foco, y quedó bastante en evidencia cuando se le preguntó si tenía algo que demostrar en su primer Spring Training con el equipo grande. “Estar preparado para jugar en las Grandes Ligas. Eso es todo lo que importa”.

Con respecto a los problemas con los que tuvo que batallar en relación al comando de sus pitcheos, el diestro de 23 años ya ha empezado a hacer ajustes al tratar de mejorar la forma en que rompe su curva mientras consigue que su slider sea más consistente en la zona de strike, al mismo tiempo que mejora su velocidad en la recta.

“Estamos buscando que golpee constantemente la zona de strike”, precisó el manager A.J. Hinch al reportero Jason Beck del portal  MLB.com. “La diferencia de Wilmer cuando ha sido bueno en las menores a cuando ha tenido problemas ha sido el conteo de lanzamientos. Él tiene armas, tiene comportamiento, tiene cierta agresividad en su enfoque. Tenemos que lograr que use eso en el montículo, en la zona de strike”.

Asimismo, el dirigente sabe que Flores siente que debió haber recibido esta oportunidad mucho antes, pero al mismo tiempo está seguro que aprenderá bastante en este campo de entrenamiento y con la firmeza que este reto es todo lo que necesitan darle, porque trabajará mucho en mejorar sus habilidades.

Aunque es poco probable que logre hacerse con un puesto dentro del roster de 26 para el inicio de la temporada, el hecho de tener un sólido Spring Training podría colocarlo en una posición donde inicie en Triple A y luego reciba un posible llamado a la gran carpa en el transcurso de la campaña.