Desde un avión que lo conduciría a Detroit y posteriormente a Seattle donde se estaría uniendo esta noche al equipo grande de Minnesota Twins para el segundo juego de una serie de tres vs. Seattle Mariners, a pocas horas de conocer la noticia de su ascenso a la gran carpa, el segunda base Luis Arráez atinó a decir por el hilo telefónico, "no me lo creo todavía, pero sabía que algún día esa llamada llegaría".

A través de un comunicado de prensa, la franquicia de Minneapolis informó la tarde de este viernes que el infielder Luis Arráez fue llamado desde Triple-A Rochester para reemplazar en el roster de 25 del equipo grande al bateador designado Nelson Cruz quien fue colocado en lista de incapacitados (10 días), retroactivo al 14  de mayo, por lesión en su muñeca izquierda.

"Ayer salí de jugar e ibamos de viaje para enfrentar a Tampa, ya llevabamos dos horas de recorrido, yo estaba durmiendo y desperté porque el manager (Joel Skinner) me echó cerveza en la cabeza. Luego prendieron las luces del autobús y pregunté qué estaba pasando, entonces me dijo que me habían subido a Grandes Ligas. Primeramente llamé a mi mamá pero no me atendió, luego llamé a mi hermana y después a Ramón Borrego (actual manager de Pensacola Blue Wahoos, filial Doble-A de Minnesota Twins, equipo en el que inició el yaracuyano este año). En realidad con el primero que hablé fue con Borrego", afirmó el jugador de 22 años quien a su vez añadió, "cuando me subieron esta semana a Triple-A era por algo, yo me lo imaginé, aunque no me esperaba que esto llegara tan rápido pero para ello estuve trabajando".

Arráez, firma original de Minnesota en 2013, fue recientemente promovido al equipo Rochester Red Wings (filial Tripe-A Twins) el pasado 14 de mayo luego de dejar promedio de .342 con porcentaje de bateo de .415 en Doble-A con Pensacola Blue Wahoos. En tres juegos en Triple-A se fue de 14-5, ligando imparable en cada uno de ellos. En seis temporadas en ligas menores dejó línea ofensiva de .331/.385/.414 en 354 juegos tras 1376 turnos consumidos.

"Agradezco mucho a Dios por esto, a mi familia por todo el apoyo y también a Ramón Borrego ya que fue una de las personas que me ayudó bastante cuando llegué a Estados Unidos. Borrego fue mi primer manager, estoy muy agradecido con él y con todas las personas que me apoyaron", aseguró un emocionado Arráez camino a hacer su sueño realidad con el anhelado debut en las mayores.