Luego de no haber disputado ni un solo encuentro en la temporada pasada, Frank Díaz está de regreso a la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. El jardinero se reportó a los Navegantes del Magallanes el pasado sábado 6 de octubre, día en el que cumplió 35 años de edad.

“Vengo para aportar a ganar el campeonato”, fueron las primeras palabras del experimentado pelotero, que disputará su temporada 17 en la liga venezolana y quinta con la nave. “Este año estoy más preparado porque mi esposa es entrenadora y nutricionista; estuvimos entrenando en la playa y en el gimnasio. Me ayudó bastante a fortalecer mis piernas”.

Su última zafra en la pelota criolla fue en la 2016-2017, cuando vio acción en 57 encuentros y dejó un promedio al bate de .247 con los turcos. Hasta ese momento, Díaz hilvanó 16 campañas pisando los terrenos de la LVBP (desde su debut en la 2001-2002), sin embargo, por motivos personales tuvo que cortar dicha racha y no se presentó para la temporada que finalizó en enero de este 2018.

“No vine el año pasado porque no podía salir de México para poder conseguir la residencia”, explicó el experimentado patrullero. “Gracias a Dios este año se dio, presenté un examen, lo pasé y ya podía salir a donde quisiera. Llegué a un acuerdo con Magallanes y aquí estoy, siempre me ha gustado jugar en Venezuela, nunca he dicho que no voy a jugar con Magallanes. Solo pedí un permiso porque no podía salir del país (México)”.

El carabobeño viene de jugar en la Liga Mexicana de Béisbol, circuito que ha convertido en su segunda casa tras acumular 10 años consecutivos en la pelota azteca. Con los Olmecas de Tabasco, Díaz disputó 76 compromisos, pegó 79 indiscutibles en 291 turnos al bate para un average de .271, con 31 carreras anotadas, 10 dobles, 10 jonrones y 51 remolques.

“Yo digo que no fue bueno este año porque yo soy un pelotero que está acostumbrado a batear .300 en México. Duré dos meses lesionado al principio de la temporada, pienso que si hubiese podido jugar toda la campaña hubiera alcanzado los 20 jonrones y .300 de average, pero son cosas que pasan. Lo bueno es que estoy saludable y pude terminar con números regulares”, comentó el paleador derecho, que especificó que la lesión sufrida fue producto de un mal swing realizado, lo que le produjo molestias en un nervio de su mano izquierda y pérdida de fuerza en la misma.